By Luz Helena Oviedo
Maria Camila Vallejo is an intern at the Smithsonian Tropical Research Institute, a PCP PIRE partner institution. Recently, she made a unique discovery during a morning of regular field work. While doing surface prospecting, or walking across the outcrop, Maria Camila found a tiny fossil jaw. It was the first of several findings during that day for Maria Camila and her peers.
Maria Camila is one of a group of paleontologists working in the Panama Canal area. “I was very excited because that was the first jaw I found,” said Maria Camila. But she wasn’t the only happy one. Dr. Gary Morgan, one of the faculty members of PCP-PIRE who visited Panama last Spring Break, was excited too. He is Curator of Paleontology at the New Mexico Museum of Natural History and Science, and specializes in bats, rodents and other small mammals.
He confirmed the STRI’s intern’s hunch: it was a bat jaw. Finding this type of very small fossil is very difficult. But what is so unusual about the finding is that it is the first pre-Pleistocene bat ever found in Panama or Central America. “This fossil represents a fairly large bat that probably was insectivorous,” said Dr. Morgan (who is going to lead research on this specimen).
This exceptional discovery adds to the list of species found so far in the Las Cascadas formation (early Miocene). “Study of this fossil will help us to better understand the Cenozoic evolution of bats in Panama and elsewhere in the Neotropical region,” Dr. Morgan added.
Approximately one third of the world’s extant species of bats live in Central and South America. Panama itself is home to more than 100 species of these mammals; however they are very rare in the fossil record. Maria Camila not only found her first jaw, but also the very first record of a bat in the entire region.
Por Luz Helena Oviedo
María Camila Vallejo es pasante del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales, una de las instituciones socias del PCP-PIRE y quien recientemente realizó un descubrimiento único durante una cotidiana mañana de trabajo de campo. Mientras caminaba sobre el afloramiento o haciendo inspección superficial, María Camila encontró una mandíbula fósil miniatura, el primero de varios descubrimientos del día para María Camila y sus compañeros.
María Camila hace parte del grupo de paleontólogos que trabajan en el área del Canal de Panamá. “Me emocione muchísimo porque esa fue la primera mandíbula que encontré”, dijo María Camila. Pero ella no fue la única feliz. El Sr.Gary Morgan, uno de los investigadores principales del proyecto, quien también visito Panamá el pasado marzo, también estaba emocionado. Él es el curador de paleontología del Museo de Historia Natural y Ciencia de Nuevo México y se especializa en murciélagos, roedores y otros pequeños mamíferos.
Dr. Morgan confirmó la corazonada del grupo de pasantes de STRI: era una mandíbula de murciélago. Encontrar este tipo de fósiles pequeños es muy difícil. Pero lo que es más inusual en el descubrimiento, es que constituye el primer murciélago del pre-Pleistoceno encontrado en Panamá o en América Central. “Este fósil representa un murciélago bastante grande que probablemente era insectívoro” afirmo el Dr. Morgan (quien liderará la investigación de este espécimen).
Este raro descubrimiento se suma a la lista de especies encontradas hasta ahora en la formación Las Cascadas (Mioceno temprano). “El estudio de este fósil nos ayudara a entender mejor la evolución de los murciélagos del Cenozoico en Panamá y en otros lugares de la región Neotropical”, añadió el Dr. Morgan.
Aproximadamente un tercio de las especies actuales de murciélagos viven en Centro y Suramérica. Solo Panamá es hábitat de más de 100 especies de estos mamíferos, sin embargo estos son muy escasos en el registro fósil. María Camila no solo encontró su primera mandíbula, sino también el primer registro fósil de murciélago en toda una región.