Historia en Español

By Jill Madden | Pajaro Valley Middle School Science Educator – Santa Cruz, CA

As a science teacher of middle school aged students it has always been my goal to inspire young people about science. I want them to think of themselves as scientists by involving them in authentic experiences. I want them to be excited about what they study and to find the ways in which it is relevant to their lives. Being invited to participate in the PIRE Panama Project has immersed me in exactly the authentic science education I seek to provide for my students. Here, I am a student doing real science with real scientists. I am a part of a team of educators that have formed a community of learners. I wake up each day excited about the process of our working together and learning together. Every moment brings the possibility for authentic teachable moments from the field.

Jason Tovani and Jill Madden at Gatun Formation. © Photo by Robert Hoffman, Science Educator at Pajaro Valley High School - Santa Cruz, CA.
Jason Tovani and Jill Madden at Gatun Formation. © Photo by Robert Hoffman, Science Educator at Pajaro Valley High School – Santa Cruz, CA.

Today was one such moment. Our bus was making its way up the flanks of a dormant volcano where we would have the opportunity to experience a cloud forest and to learn about the research of a scientist who is studying singing mice. The landscape that we were passing through was an education unto itself. Bruce MacFadden, who is the mastermind of this program, became a powerful model of what science education can be. He spotted a geological formation, a fresh cut showing distinct sedimentary layers, and with a degree of excitement we have all grown used to ask that the bus be stopped! Checking to see that time would allow Bruce was the first person out of the bus followed by the rest of us. We crowded close as with infectious curiosity he guided us in what to observe and fired off questions that would facilitate our making connections. There on the side of the road we were his eager students observing, questioning and making sense of our world. We were interested and engaged. We felt that our participation was important to understanding what we were seeing. We were all launched in deep conversations of what we were seeing and understanding, something that I call “talking science”. This was followed by excitement regarding the generation of ideas for possible applications of our spontaneous lesson to our own classrooms. Bruce had modeled exactly the process that I wish to bring to my students. And all of it on the side of a road in Panama.

Our entire time in Panama has been a series of such powerful learning experiences for me and for my colleagues. We have been taught by example what scientists do. We have been given opportunities to collaborate with each other as valued members of a learning community. We have been inspired by the love and enthusiasm the professionals we have met have for their work. We have been allowed to be scientists! I will return to Santa Cruz in two days excited to share what I have gained here with my students. I leave Panama feeling honored to have built the relationships we have forged here and am secure in them continuing long after we step off the plane. As an educator I have been enriched and transformed.



Por Jill Maden

Como profesora de ciencias de estudiantes de secundaria, siempre ha sido mi objetivo inspirar a los jóvenes hacia la ciencia. Quiero que piensen en sí mismos como científicos mediante su participación en experiencias auténticas. Quiero que estén entusiasmados con lo que estudian y que encuentren maneras en las que esto sea relevante para sus vidas. Estar invitada a participar en el proyecto PIRE del Canal de Panamá me ha sumergido exactamente en la enseñanza de la ciencia auténtica que busco proporcionar a mis estudiantes. Aquí, yo soy una estudiante haciendo ciencia con verdaderos científicos. Soy parte de un equipo de educadores que ha formado una comunidad de aprendices. Me despierto cada día entusiasmada con nuestro proceso de trabajar y aprender juntos. Cada momento trae la posibilidad de auténticos momentos de enseñanza en el campo.

Jason Tovani and Jill Madden at Gatun Formation. © Photo by Robert Hoffman, Science Educator at Pajaro Valley High School - Santa Cruz, CA.
Jason Tovani y Jill Madden en Gatún Formación. © Foto por Robert Hoffman, Ciencia Educador en Pajaro Valley High School – Santa Cruz, CA.

Hoy fue uno de esos momentos. Nuestro autobús se dirigía a los flancos de un volcán inactivo en el que tendríamos la oportunidad de experimentar un bosque nublado y aprender acerca de la investigación de Jorge Pino, estudiante de postgrado que estudia roedores (singing mice). El paisaje por el que estábamos pasando era educativo en sí mismo. Bruce MacFadden, el autor intelectual de este programa, se convirtió en un poderoso modelo de lo que la educación científica puede ser. Vio a una formación geológica, un corte que mostraba las distintas capas sedimentarias, y con un grado de emoción al cual todos nos habíamos acostumbrado, le pedimos al conductor que detuviera el autobús! Al verificar si el tiempo lo permitía, Bruce fue el primero en salir del autobús seguido por el resto de nosotros. Nos acercamos todos y con una curiosidad contagiosa nos guió en nuestra observación y disparó preguntas que facilitaron hacer nuestras conexiones. Allí, en la orilla de la carretera, fuimos sus alumnos deseosos por observar, cuestionar y dar sentido a nuestro mundo. Estábamos interesados y comprometidos. Sentimos que nuestra participación era importante para entender lo que estábamos viendo. Todos nos lanzamos en conversaciones profundas de lo que íbamos a ver y entender, algo que yo llamo “la ciencia que habla”. Esto fue seguido por el entusiasmo para generar ideas de aplicaciones de esa lección espontánea en nuestras aulas. Bruce había modelado exactamente el proceso que me gustaría llevar a mis alumnos. Y todo ello en el borde de una carretera en Panamá!

Todo nuestro tiempo en Panamá ha sido una serie de este tipo de experiencias de aprendizaje eficaces para mí y para mis colegas. Los científicos nos han enseñado con su ejemplo lo que hacen. Se nos ha dado la oportunidad de colaborar entre sí como miembros valiosos de la comunidad de aprendizaje. Nos hemos inspirado en el amor y el entusiasmo que los profesionales que he conocido tienen por su trabajo. Se nos ha permitido ser los científicos! Voy a regresar a Santa Cruz en dos días emocionada de compartir lo que he ganado aquí con mis alumnos. Dejo Panamá sintiéndome honrada de haber construido las relaciones que hemos forjado aquí y estoy segura que continuaran mucho después de que nos bajemos del avión. Como educador me he enriquecido y transformado.